lunes, 30 de abril de 2012

El Mayo de 2012 debe pasar a la Historia


El Primero de Mayo de 1886 se inició una huelga en Chicago (Estados Unidos) que buscaba la consecución de lo que hoy nos parece algo tan normal como es la jornada laboral de ocho horas. Esta protesta, que tuvo su punto más intenso tres días después con la revuelta en el parque Haymarket, costó la vida a muchos trabajadores, cuya sangre derramada sirvió finalmente para la consecución de tan noble reivindicación. Esta lucha, considerada como el punto de inflexión del movimiento obrero, sirve en la actualidad en todo el mundo, además de para honrar a los Mártires de Chicago, para celebrar el Día Internacional de los Trabajadores. Todo ocurrió durante un histórico mes de mayo.

Años después en Francia, durante otro histórico mes de mayo, concretamente en 1968, sucedió lo que hoy se conoce como el Mayo francés o el Mayo del 68. El desarrollo capitalista avanzaba a una velocidad de vértigo sin contar para nada con la realidad y la necesidad social. Este hecho desencadenó la protesta espontánea de los jóvenes estudiantes, a los que posteriormente se unieron obreros, sindicatos y partidos de izquierda. La protesta se convirtió en un enorme movimiento ciudadano que si bien no tuvo como resultado la toma del poder, sí sirvió para que la clase política hiciera frente al malestar social existente y cambiara el rumbo de las políticas económicas. Las movilizaciones se extendieron por todo el mundo, incluso a la España franquista, marcando a toda una generación que decidió tomar la calle para que se les tuviera en cuenta.

El año pasado, también durante el mes de mayo, surgió en España el Movimiento 15M. Este movimiento ciudadano surgió de manera espontánea y pacífica por una sociedad harta de la situación política y económica actual, y que busca una democracia más participativa y construir un sistema social que solucione los problemas reales de la ciudadanía. El espíritu del movimiento y la movilización conseguida hace albergar la esperanza de que la unión de la sociedad civil puede ser capaz de transformar el poder de gobernantes, bancos y multinacionales.

Hoy más que nunca debe primar dicho espíritu. Con un gobierno vendido a los mandatos europeístas que no titubea a la hora de recortar derechos fundamentales, la respuesta no debe hacerse esperar más. Con una tasa de paro insostenible y con una recesión económica brutal se nos quiere hacer ver que la única salida que nos queda es entregar las conquistas sociales que tanto han costado conseguir. Se hace necesario, entonces, abandonar la indiferencia y conseguir canalizar toda la indignación para dejar de ser meros espectadores de lo que sucede. Para ello, durante el mes de mayo existen varias citas que se hacen obligatorias, comenzando por las manifestaciones del Primero de Mayo, y continuando por el aniversario del 15M. Mayo de 2012 debe pasar a la Historia. Tomemos la calle. Sin complejos. Sin miedo.

sábado, 28 de abril de 2012

No más IVA


"La subida del IVA es injusta porque perjudica a quien menos tiene. Es inútil porque no servirá para atajar el déficit. Es contraproducente porque es un nuevo jarro de agua fría a una economía que ya está congelada". Estas palabras bien pudieran haber salido ayer, tras la comparecencia del Ministro de economía Luis de Guindos notificando la subida del IVA para el año que viene, de la boca de cualquier persona que no esté a favor de las medidas económicas del Gobierno Rajoy. Pero no, esta es una de las declaraciones con las que ni más ni menos que el presidente Rajoy recibía el anuncio de subida del IVA que el ex presidente Zapatero hizo hace poco más de dos años.

Era entonces cuando el PP tenía la poca vergüenza y la desfachatez de autoproclamarse como el partido de los trabajadores. Era cuando Rajoy echaba en cara al Gobierno a la deriva de Zapatero que subiera el IVA hasta a los chuches. Era cuando Esperanza Aguirre, en otro alarde de descaro e hipocresía, ponía en marcha una campaña de igual título que este artículo, con recogida de firmas en contra del tributo y llamada a la “rebelión” incluídas. Era entonces cuando el PP necesitaba que el incauto español cayera rendido a sus engaños y mentiras para que depositaran en la urna la papeleta de un partido que se decía capaz de sacar a España de la crisis vía crecimiento económico y creación de empleo.

Hoy ese incauto español engañado maldice lo que hizo el pasado 20 de noviembre, y sufre en sus propias carnes, al igual que los que no votamos al PP, los incesantes recortes de derechos y libertades más las nuevas cargas impositivas que el Gobierno impone después de que prometiera una y otra vez que jamás lo harían. Las hemerotecas no dan abasto rescatando todas las promesas incumplidas por este Gobierno sumiso a los mercados, empeñado en asfixiar a toda una ciudadanía por la misión de cumplir un objetivo de déficit. Objetivo al que se podría llegar si tuvieran el valor de afrontar una profunda reforma fiscal que persiga concienzudamente el fraude fiscal y la economía sumergida, entre otras medidas económicas alternativas.

Mientras tanto el paro se eleva por encima de los cinco millones y medio de personas, hay Comunidades Autónomas con una tasa de paro superior al 30%, y el desempleo juvenil supera ya el 50%. Insostenible. Por otro lado la prima de riesgo continúa disparada y las agencias de calificación vuelven a reírse de España rebajando la nota de la deuda soberana. El acoso es brutal cuando la resistencia del Gobierno es mínima. Previniendo lo que se le puede venir encima, ahora tratan de criminalizar la calle, la protesta pacífica y la desobediencia civil. Pero no podrán, es imposible ponerle puertas al campo.

viernes, 20 de abril de 2012

Aquí te pillo, aquí te MATO. WERT para creer


Ya está. Como cada viernes, y convirtiéndose en una desagradable rutina, ha comparecido la insolente Vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, para dar una nueva mano de pintura negra al futuro de un país en vías de subdesarrollo. Hoy se trataba de ratificar por el Consejo de Ministros los detalles del tijeretazo de diez mil millones de euros a la sanidad y la educación, poniendo el punto y seguido a lo que ha sido una nueva semana de globos sonda, comunicados y declaraciones de intenciones por parte de todos los satélites del PP. El hecho de que este recorte sea un incumplimiento más de las promesas de campaña electoral no es lo grave, a mí no me están engañando, sólo engañan a los ingenuos e ignorantes. Lo grave es el ataque directo contra la sociedad, el brutal atentado contra los pilares básicos del Estado de Bienestar.

La Ministra de Sanidad, Ana Mato, ha ejecutado, haciendo honor a su apellido, todo un “aquí te pillo, aquí te mato”. Ha llegado al Gobierno y de un plumazo ha reventado uno de los pocos motivos que a los españoles nos quedaban para poder presumir de estado, la Sanidad Pública. Y lo ha hecho de la manera más cruel, introduciendo el copago (o repago, o atraco) farmacéutico, obligando a pagar por las medicinas hasta a los pensionistas que tanto las necesitan. Esta bajada indirecta de las pensiones no deja de ser todo un injusto impuesto a la enfermedad que, como siempre, se ensañará con los más débiles y desfavorecidos.

El Ministro de Educación, José Ignacio Wert, tampoco se ha quedado atrás. Al aumento de hasta un 20% en el número de alumnos por aula o el incremento de las horas lectivas del profesorado en primaria y secundaria, se ha unido el incremento de más del 60% de las tasas universitarias y el endurecimiento de los requisitos para el acceso a una beca. A corto plazo esto significa una pérdida de calidad tremenda en la enseñanza, además de convertir a la educación en un privilegio y no en un derecho debido a las desigualdades en el acceso a la misma. A largo plazo supone una destrucción del futuro de todo un país, salvo que la intención sea contar con una sociedad ignorante y desorientada a la que modelar sin complicaciones. Lo dicho, Wert para creer.

Después de esto, ¿qué nos queda? Yo lo diré, la dignidad. La misma dignidad que ellos entregaron a los mercados, a los bancos, a quienes de verdad gobiernan. La nuestra debe permanecer intacta, intocable. Y sólo así, manteniendo la dignidad, iniciaremos la reconquista de todos los derechos que hoy nos están siendo arrancados. Mayo se prevé calentito.  Espero que dentro de mucho tiempo los libros de Historia cuenten a los niños del futuro que el Mayo de 2012 permitió a la sociedad reconducir los designios de un país que iba derecho al desastre.

miércoles, 18 de abril de 2012

Decisión hostil dicen


Decía el pasado sábado 14 el Ministro de Industria, José Manuel Soria, después de amenazar a Argentina por la intención de su presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, de nacionalizar YPF, la filial en el país sudamericano de la multinacional petrolera Repsol, que “las cosas parecen que se encauzan”. Bien, pues como si las amenazas se trataran del pito de un sereno, sólo 48 horas después la presidenta argentina comunicaba, en medio de un show mediático exagerado, que nacionalizaba el 51% de YPF, de la cual es accionista mayoritario Repsol.

Acto seguido el gobierno español monta en cólera, reaccionando a lo que ellos consideran una agresión a España y a todos los españoles. Obvian que Repsol ya no pertenece a España. Hace tiempo ya que los gobiernos de Felipe González y de José María Aznar entregaron Repsol a capitales privados, así como tantas otras empresas pertenecientes al sector energético, acabando por desmantelar uno de los sectores estratégicos básicos de España, y dejando a estas empresas sin patria ni bandera. Obvian que más de la mitad de las acciones de Repsol están en manos de capitales extranjeros. Obvian que Repsol sólo declara en España el 25% de todos sus beneficios como multinacional. Obvian que además lo hacen a un tipo impositivo mucho menor al que tributa el asalariado medio español. Obvian que, como multinacional que es, utiliza paraísos fiscales para beneficiarse de menores cargas fiscales. Obvian, en definitiva, que los intereses de Repsol son optimizar los beneficios y los negocios de sus accionistas y de otros individuos privados, de la nacionalidad que sean,  sin importarles para nada el bienestar de los españoles. Aún así el propio Ministro Soria y el Ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, comparecen, esta vez sí en persona y no mediante una nota de prensa como la que anunciaba el tijeretazo en educación y sanidad, para decir que la medida que ha tomado Argentina “se trata de una decisión hostil contra Repsol y, por tanto, contra España y contra el Gobierno español”.

Queda meridianamente claro para quienes gobiernan Rajoy y los suyos, y no es precisamente para el interés de los ciudadanos españoles, sino para el interés de grandes empresas, banca y el resto de poderes financieros. Y yo me permitiré el lujo de explicar al Gobierno español qué es una decisión hostil contra España y todos los españoles. Decisión hostil es considerar que sean los mercados los que dirijan el rumbo de un país. Decisión hostil es aprobar una reforma del mercado de trabajo que dinamita derechos laborales que con tanto sufrimiento se llegaron a conseguir. Decisión hostil es presentar unos Presupuestos Generales cargados de recortes en servicios públicos esenciales. Decisión hostil es que, diez días después de esta presentación, anuncien un nuevo tijeretazo precisamente en educación y sanidad. Decisión hostil es proponer a las Comunidades Autónomas que los pensionistas tengan que pagar por los medicamentos que tanto necesitan. Y decisión hostil es mentir y engañar a toda la ciudadanía incumpliendo sistemáticamente lo que habían prometido durante la campaña electoral.

El Gobierno español ha anunciado medidas “claras y contundentes” como respuesta a esta situación, y el pito del sereno vuelve a relucir. La medida que ha tomado Argentina es perfectamente legítima y conforme a las reglas del juego si consideran que la estrategia empresarial de Repsol YPF no se corresponde con el desarrollo económico argentino y con el interés nacional. Lo que preocupa es que esta medida no tenga continuidad con otros sectores estratégicos, y tan sólo sea una maniobra política cargada de populismo de un gobierno en dificultades abocado a desalojar la Casa Rosada. Si esto fuera así, la medida únicamente serviría para asestar un nuevo golpe al verdadero socialismo.

viernes, 13 de abril de 2012

Frente a los mercados, III República


El 14 de abril se celebra en toda España, un año más y ya van 81, la proclamación de la II República en 1931. Son cientos los actos, concentraciones u homenajes que hay convocados por todo el estado en este año. Un año fuertemente marcado por el agotamiento del sistema capitalista y sus consiguientes crisis financiera, económica, de democracia y, sobre todo, de ética y valores humanos. Consecuencia de todo esto es lógica la recuperación y el crecimiento de los ideales republicanos.

Hace tiempo ya que la Memoria Histórica permitió recuperar lo que 40 años de dictadura se encargaron de dilapidar, y que posteriormente la Transición silenció. 5 años de República que supusieron el mayor crecimiento en cuanto a derechos y libertades individuales de toda la Historia de España. Un antagonismo frente a lo que hoy vivimos en los apenas 100 días que lleva en el gobierno Mariano Rajoy con sus políticas de recortes de derechos y servicios públicos fundamentales, y su entera sumisión a los mercados y a los poderes financieros.



La II República española fue vertebrada por la Constitución aprobada por las Cortes Constituyentes el 9 de diciembre de 1931, una Constitución que en muchos artículos es más moderna e innovadora que la actual. Se podrían destacar muchos aspectos de su articulado, pero hoy quiero resaltar uno de primerísima actualidad. Dice el artículo 44 que “toda la riqueza del país, sea quien fuera su dueño, está subordinada a los intereses de la economía nacional y afecta al sostenimiento de las cargas públicas, con arreglo a la constitución y a las leyes”. Este párrafo deja en total evidencia las actuales políticas que afectan a los intereses públicos por el mero hecho de someterse a los chantajes de los mercados. Políticas como los continuos rescates a la banca, los incesantes intentos por privatizar los servicios públicos básicos, o la reciente amnistía fiscal.

Amnistía fiscal, sí, señor Montoro, amnistía fiscal, no lo intente disfrazar con vulgares eufemismos. Un perdón para los delincuentes que han estado defraudando al estado durante años, y que ahora pueden legalizar el dinero robado con un reducido tipo impositivo del 10%. Medida inmoral que tratará de recaudar unos euros extras, pero que no servirá de nada mientras no se quiera afrontar una reforma fiscal íntegra que cumpla con los principios de solidaridad y progresividad. Lo único que se conseguirá con este indulto es incentivar el fraude fiscal, pues se nos está diciendo que defraudar no es malo, que tarde o temprano llegará el perdón.

Y, finalmente, volviendo a la República no nos engañemos, ésta no llegará de la noche a la mañana. Hay que construirla. Con la ciudadanía como actor protagonista para conseguir una democracia plena y participativa que cambie las actuales formas de gobierno, y que consiga de una vez la tan necesaria transformación de la sociedad actual.

¡A POR LA TERCERA! ¡VIVA LA REPÚBLICA!

martes, 10 de abril de 2012

Rajoy, el bufón de los mercados


Las reformas y los continuos recortes que está practicando el gobierno de Mariano Rajoy no sirven absolutamente para nada. Los mercados son insaciables. La última, el anuncio del recorte de siete mil millones de euros en sanidad y de tres mil en educación, no sólo no ha calmado el ansia de los mercados, sino que ha significado que la prima de riesgo se dispare por encima de los 430 puntos básicos, el nivel más alto desde que Rajoy gobierna, y que el IBEX 35 haya cerrado la sesión en números rojos.

Rajoy, en su afán por reducir como sea el déficit público, se está convirtiendo en el bufón de esta nueva corte europea, la troika formada por la Unión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional. Porque lejos de que éstos se tranquilicen con los  constantes gestos del Presidente, lo que está consiguiendo es provocarles la risa fácil y que cada vez le pidan más y más. “Sigue bailando Rajoy”, le dicen, y Rajoy sigue bailando.

El problema es que detrás de estas bufonadas de nuestro Presidente hay una ciudadanía cansada, a la que no se la dan las explicaciones necesarias, y que cada vez es más consciente de la insistente humillación a la que está siendo sometida. ¿Cómo es posible que diez días después de presentar unos presupuestos generales ya de por sí recortados, salgan con esta rebaja de diez mil millones más? ¿Por qué en sanidad y educación, si eran materias que habían prometido no tocar? ¿Qué será lo próximo? ¿Las pensiones? ¿El IVA? ¿Respirar?

Eso sí, todo aderezado con una buena dosis de vaselina para que a las tragaderas del pueblo le sea más cómoda la digestión. La historia comienza con un ministro lanzando un globo sonda desde un periódico alemán, continúa con el debate que abren los satélites del PP, perfectamente distribuidos, con pequeños desmentidos y disparidad de opiniones, y finaliza con el anuncio en una escueta nota de prensa, y con el Presidente huyendo por la puerta de atrás del Senado para no dar más explicaciones. Lamentable.

Los resultados a corto plazo son visibles, más paro, mayor desigualdad, y los mercados presionando sobremanera. A medio plazo lo que van a conseguir es que se incrementen las reacciones y los estallidos sociales. Definitivamente están tratando al ciudadano de idiota. Sería interesante demostrar que no lo somos.

sábado, 7 de abril de 2012

Continúa el viacrucis


No descansan ni en semana santa. Podría suponerse que los miembros del gobierno Rajoy estarían ocupados conmemorando la muerte y demás alucinaciones en torno al personaje histórico de Jesús de Nazaret. Alguna sí lo ha hecho, María Dolores de costalera se ha publicitado con una foto donde se la veía transportando una cruz, quizá ha querido saber en primera persona que es lo que sienten los ciudadanos que soportan día a día sus regresivas políticas sociales. 


Pero entre procesión y procesión, y haciendo honor a su torrija permanente, el Ministro de Economía y ex director en España de Lehman Brothers, Luis de Guindos, ha salido con unas declaraciones infames donde ha anunciado "la reforma de los servicios públicos, sobre todo en sanidad y educación". No hace falta ser licenciado para saber por dónde irán dichas reformas. Estas declaraciones, hechas en un periódico del país de donde es natural su jefa, el Frankfurter Allgemeine, suponen una estación más del viacrucis por el que el PP está tratando de llevar al pueblo español.

No pierdan tiempo en buscar en el programa electoral del PP alguna alusión sobre estas medidas, no hallarán nada. Sin embargo, sí se puede encontrar en las hemerotecas varias referencias donde el PP asegura que estas materias son intocables. Pero como le han cogido el gusto al rodillo parlamentario y a despreciar continuamente al ciudadano, se piensan legitimados para desmantelar progresivamente todo el sector público.

Es posible que tanto la sanidad como la educación necesiten reformas. Pero éstas deben ir encaminadas a reforzar el sistema público, y no a su deterioro mediante la privatización. La privatización nos conduce a los ciudadanos a ser potenciales clientes de lo que se convertirá en un indigno negocio, aumentando las desigualdades para acceder a servicios tan esenciales.

El calvario está servido. En Grecia el jubilado Dimitris Christoulas no soportó su particular viacrucis y acabó suicidándose en plena Plaza Syntagma. Pero la solución es otra,  depende de nosotros mismos el que acabemos por arrojar la pesada cruz que nos hacen soportar, y seamos capaces de conseguir que nuestros gobernantes se arrepientan finalmente de todos sus pecados. Aunque esta vez sin posibilidad de resurrección.

jueves, 5 de abril de 2012

Noticias desde Finlandia


Cuentan las crónicas que Finlandia, ese frío país nórdico donde jamás Messi y Cristiano jugarán un partido como locales o donde José Tomás jamás saldrá por la puerta grande, ha aprobado recientemente una reforma laboral. Alarma, miedo en el cuerpo. Finlandia, al igual que España, es miembro de la unión europea y también adoptó el euro como divisa. Finlandia, al igual que España, está presidida por un gobierno conservador de reciente formación, cuyo Primer Ministro es Jyrki Katainen, el mismo al que Rajoy confesó que su reforma laboral le costaría una huelga.

Con estos antecedentes lo lógico sería pensar que la Merkel y el Sarkozy han impuesto al gobierno finlandés, como han hecho con España, un recorte brutal de los derechos laborales como única salida para generar confianza en los mercados. Pero la sorpresa es que no, que ha sucedido todo lo contrario.


Finlandia, pasando olímpicamente de las premisas europeístas y apostando por su mercado interior, ha promulgado una reforma laboral basada en la protección de los trabajadores y los desempleados. Fruto de un acuerdo tripartito entre sindicatos, patronal y gobierno, esta reforma, básicamente, potencia los derechos de los trabajadores temporales para equipararlos a los indefinidos, aumenta las prestaciones de los desempleados, e incluye un aumento salarial y un aumento en las cotizaciones sociales de empresas y trabajadores a cambio de reducciones fiscales. Todo ello con el objetivo de dinamizar el consumo interno e impedir que éste se estanque.

Puede ser una osadía comparar España con Finlandia, y es cierto que el despido en Finlandia no conlleva indemnización. Pero igual de cierto es que la empresa que despide sin causas socialmente objetivas tiene los días contados, y además existen políticas activas de empleo, en España han sufrido un recorte del más del 20% en los presupuestos generales, que garantizan un nuevo empleo similar al anterior en poco tiempo.

Aunque más allá de datos económicos la diferencia es mental. El retraso social de 40 años de dictadura aún nos pesa como una losa. Y mientras aquí se construyó una desastrosa economía sobre un ladrillo para especular, en Finlandia se invertía en investigación, ciencia y tecnología, materias que también han sufrido un serio recorte en los recientes presupuestos españoles, y en la creación de un Estado de bienestar de todos y para todos.

Me preocupa la imagen que se llevó de España el Primer Ministro finlandés tras la conversación con Rajoy, de un ridículo espantoso. Pero más me preocupa que haya tanta gente en España que haga caso del discurso que dice que no existen otras alternativas. ¿De verdad tú te crees que no existen otras alternativas?

domingo, 1 de abril de 2012

Volverá a salir el SOL



Digan lo que digan, y publiquen lo que publiquen, yo lo tengo bien claro. El 29M ha sido todo un éxito para la clase trabajadora. No he perdido ni medio minuto con la batalla de cifras, me dan absolutamente igual. Todos tenemos nuestros propios termómetros, de sensaciones y comparaciones, y en esta oportunidad todo me ha hecho indicar que el 29M la sociedad, mayoritariamente, ha dicho no a la agresiva reforma laboral y a las políticas de recortes del gobierno de Rajoy.

Y mira que lo habían puesto difícil, porque hacer una huelga contra esta reforma laboral del miedo, con el riesgo implícito de despido que de por sí conlleva, no es nada fácil. Pero, aún así, he visto como mucha gente que en la anterior convocatoria no había secundado la huelga, o que estaba con serias dudas de apoyar la actual, finalmente se ha plantado atreviéndose a dar el paso. También he visto como otra gente que acudía a trabajar buscaba la comprensión del compañero o del piquete que le informaba, comentando que, aunque estaba totalmente a favor de la huelga, su situación personal, coaccionada y amenazada, no le permitía colaborar con la causa, mostrando vergüenza por su actitud condicionada. Luego vi al esquirol de siempre, al de toda la vida, como esta vez acudía al trabajo con la cabeza más agachada que nunca, a sabiendas de que no le quedaban excusas por ofrecer, más allá de su servilismo y su sumisión incondicional. Y finalmente observé al convencido de que está reforma es obligatoria como estaba demasiado molesto por la situación, lanzando las calumnias y falsedades habituales, que no hacen otra cosa sino legitimar aún más la necesidad de la huelga.

Aunque lo que de verdad me ha hecho notar el verdadero éxito de la convocatoria han sido las manifestaciones posteriores. Multitudinarias por lo que he visto en televisión y, sobre todo, en directo. Satisfecho por los que acudieron, personas de toda clase y condición, e ilusionado porque este hecho me hace creer que serán muchos más los que se irán uniendo a la protesta, en el caso de que el gobierno no ceda en su pretensión por agredir continuamente al ciudadano. Los recortes en los presupuestos de los ministerios, y la amnistía fiscal a quien ha estado robando durante años, son sólo dos ejemplos más de la incesable humillación.

Sin embargo hay motivos para la esperanza. Corresponde ahora a los sindicatos, a los movimientos y plataformas ciudadanas, y a las organizaciones sociales de todo tipo, la labor de insistir en la concienciación y en la movilización. De esta manera, durante la primavera, es más que probable que, al igual que sucedió el año pasado, vuelva a salir el SOL. Sólo que esta vez será para quedarse definitivamente...